En la formación de las empresas la armonía deseada por no decir ideal, es encontrar socios estratégicos que aseguren no sólo la creación de valor, sino la permanencia de los negocios en el largo plazo.

Este aspecto es sumamente importante pues la experiencia demuestra que un gran porcentaje de los fracasos en los intentos de echar a andar un negocio radica no tanto en las habilidades y conocimientos para conquistar el mercado y a los clientes, sino el acordar entre socios los caminos más convenientes para la organización. ¿A qué se deben las divergencias y las diferencias de la visión del negocio entre los socios?

Varios pueden ser los factores que contribuyen a la discordancia entre ellos. Las que sobresalen normalmente son los aspectos que desde un principio no se acordaron y que sobre la marcha los socios piensan que no son equitativos, otra es que los socios no están siendo tomados en cuenta para la toma de decisiones en asuntos que se van presentando y que no fueron considerados en su oportunidad en la creación de la sociedad, estatutos y en su operatividad constitutiva.

Otros elementos que causan fricciones entre los socios es la falta de consenso en las decisiones operativas que no son confiadas a un consejo de administración, sino que se vuelve motivo de confrontación entre socios. La institucionalización y la intervención de los socios para llegar a un acuerdo, con frecuencia son los motivos más frecuentes para que la empresa se frene. Factores internos cómo la falta de consenso y egos desmedidos que no fueron discutidos antes de la asociación, esto nos lleva a explicar cuales entonces serían los socios ideales estratégicos; serán aquellos que acepten que el negocio se opera por personas profesionales independientes a los socios o un consejo de administración institucional, que opere y decida. El acuerdo de esto constituye la sociedad estratégica ideal.

La logística avanzada para las empresas locales no es diferente a la logística que en cualquier parte se deba conformar, a saber, procesos controlados con políticas y procedimientos, sistemas de información, una base tecnológica y de comunicación de avanzada. Por avanzada quiero significar lo último que en este terreno se esté empleando para hacer más eficiente y efectivo el control y movimiento de mercancías.

La clave es un servicio profesional basado en la experiencia con una plataforma de tecnología y métricas que controlen los procesos. Inútil tal vez sea recalcar que nada de todo esto será efectivo si no se cuenta con los recursos humanos adhoc, pues ninguna inversión, ni sistemas, ni procesos funcionan sin el personal adecuado. La logística avanzada tiene pues esos pilares; sistemas de información, procesos controlados, personal altamente calificado, y sobre todo conocimiento de las necesidades de los clientes.

Todos estas experiencias de búsqueda del socio ideal estratégico y cómo alcanzar una logística avanzada, nos lleva a tener lecciones aprendidas. Las lecciones aprendidas con los socios y aún más importante, lecciones aprendidas con los clientes. ¿Cuántos de nosotros hemos perdido clientes por algún factor que nosotros mismos podíamos controlar?.

Esas experiencia deben capitalizarse para tener ventajas competitivas que permita a la empresa aprovechar esas lecciones que hay que convertir en virtudes en el negocio.

Ser atrevidos con el cambio es no repetir los mismos vicios y rutinas que debilitaron el servicio al cliente. En las lecciones aprendidas se incluye la capacidad de negociación y de relacionarse con el cliente para obtener ventajas que fortalezcan y no debiliten al negocio, porque las reducciones de costos o los procesos parciales o no controlados hayan mermado la calidad del servicio.

Ser atrevidos en el cambio es no ofrecer ningún servicio al cliente si no contamos con los recursos e infraestructura que garantice el éxito del servicio.